Los huesos encontrados en la cueva de El Sidrón plantean la cuestión de cómo llegaron aquí esos huesos, y si los neandertales enterraban o no a sus muertos hace 43.000 años. En principio la respuesta parece negativa pues el hombre no ha transformado el espacio de la cueva. Sin embargo, en otros yacimientos neandertales hay muchísimos niños enterrados. Se puede discutir si son rituales o no, pero son enterramientos. Y eso es muy humano, es un comportamiento simbólico, porque un individuo no entierra; es un grupo el que entierra. Y a nivel sentimental no los vemos ya como monstruos, sino como gente que entierra a sus niños, que los quiere.
El yacimiento de El Sidrón nos reserva una sorpresa mayor. Antes de ser arrastrados al interior, fuera de la cueva hubo una acumulación de individuos, y algunos de ellos, no todos, fueron desmembrados por sus congéneres de forma rápida, porque no muestran presencia de felinos carroñeros. En ciertos huesos se aprecian las marcas del corte para descarnar el músculo y los huesos largos fueron machacados para extraer la médula y comerla. Si es un canibalismo, alimenticio o ritual, continúa en discusión, pero lo que sí está claro es que El Sidrón aporta un magnífico ejemplo de canibalismo.
Primero fue Atapuerca y ahora los neandertales."El Sidrón significa a los neandertales lo que Atapuerca a la evolución general" Y se aproximan nuevos descubrimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario